Por extraño que parezca nos encontramos ante una de las afecciones más raras que nos hemos podido imaginar alguna vez. Esta mujer es adicta al pelo de su gato, como si fuese adicta a otro tipo de productos que normalmente se suelen ver más en este tipo de problemas de control. A fin de cuentas uno puede ser adicto a muchas cosas pero serlo al pelo de un animal no tiene ni pies ni cabeza, nadie puede imaginarse los motivos de ello.
Esta mujer se come el pelo de su gato, como si se tratase de golosinas. Arranca unos pocos cabellos y para dentro, donde los engulle como si fuesen un auténtico manjar. Es algo inconcebible en un principio porque el pelo de gato no es comestible para el ser humano y puede incluso producir enfermedades o quedársenos atragando en la garganta, produciendo vómitos y malestar general.
Una increíble adicción, de las que hay que verla para poder creerlas. Esperemos que a pesar de todo no le esté suponiendo ningún problema para su salud y que pueda recuperarse de cualquier tipo de cambio fisiológico que haya podido sentir. Y, de haberle ocurrido, que intente dejar de comerse el pelo de su gato.
hora
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:D
no hay nada
ResponderEliminarNo se ve nada
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